El presupuesto de 200 millones de dólares era la tarjeta de seguridad, lo que haría que el filme no fuese un verdadero fraude. Y aún así, colocar a un director novato como Rupert Sanders frente a un proyecto tan grande, creaba un poco de desconfianza.
Pero el plan de los productores era simple: estrellas taquilleras, muchos efectos especiales y un director obediente que aceptara cualquier requerimiento, sin importan cuán descabellado fuera. El guión quedó en segundo plano.
En la película, como en el cuento original de los hermanos Grimm, hay una manzana, una madrastra, siete enanos, un príncipe, y por supuesto, un espejo, pero intentan darle aún más peso a la presencia del cazador, encargado de quitarle la vida a la hermosa princesa para complacer el afán de la madrastra en convertirse en la más bella del reino.
Dejando a un lado si Kristen Stewart (Blancanieves) es o no la más bella de todas, o incluso más que Charlize Theron (la madrastra), se notó el esfuerzo de la joven actriz por hacer creíble la historia de la inocente y valiente princesa, que en esta versión termina convertida en guerrera para rescatar al reino de la malvada reina. Pero ese esfuerzo no fue suficiente para lidiar con las incoherencias visuales y de guión.
Theron, por su parte, se adueña de Ravenna, la reina, y se convierte, sin duda, en lo mejor de la película, agregándole esa fuerza dominante que posee la madrastra más famosa de los cuentos, pese a que escenas disparatadas, colocadas como si fueran relleno (como la de la bañera llena de leche), arruinen un poco su causa.
No obstante, una de las presencias más injustificadas es la del cazador, interpretado por Chris Hemsworth. El cazador no es más que un utensilio de Blancanieves para lograr vencer a la reina. Tal vez expliquen mejor su rol en la supuesta secuela que se está cocinando en Hollywood.
Pero no todo está perdido, el filme también contiene similitudes con el clásico animado de Disney, estrenado en 1937, como las alucinaciones en el bosque oscuro en donde la princesa es atacada por árboles y animales salvajes; o el famoso espejo mágico al que Ravenna recurre para saber quién es la más bella de todas.
Sin embargo, en comparación con Espejito, espejito, protagonizada por Julia Roberts y Lily Collins, la de Sanders sale perdiendo, aun cuando la taquilla dice lo contrario. Tarsem cumple con lo que promete: una adaptación colorida y fresca del cuento; mientras que Blancanieves y la leyenda del cazador se queda fría, obligando al espectador a pensar en lo que pudo ser y no fue.
0 comentarios:
Publicar un comentario